ALEJANDRO PÉREZ-PAREDES
Todos hemos vivido esta aventura dulcísimos y rosas contra las pantallas, pero solo los recién llegados pueden construir un relato a la altura de su épica. Así sea. Y a partir de sus palabras intentemos llegar a algún conocimiento: la memoria ya no es nuestra, a cambio, tenemos gigas y gigas de almacenamiento. Y sin embargo, la memoria resiste. Son testigos Dios, el pato Donald y lo que sea que resulte de esa confrontación.