BUTLER, SMEDLEY
La viveza de las prácticas contraculturales en el territorio andaluz deslumbra a poco que rasquemos en los últimos años del franquismo. Poetas, músicos o cantaores, entre otros, repudiaron en Andalucía los condicionamientos de la cultura oficial para impulsar iniciativas que trenzaron un tejido creativo transformador y de ruptura que, a pesar de sus expresiones más vanguardistas, hundió sus raíces en la tradición y el sentir popular. Flamenco Trip nos propone una viaje por las manifestaciones más subversivas y heterodoxas de la música y la literatura andaluzas entre las últimas décadas de la dictadura franquista y las primeras de la democracia. En los años 60, en pleno franquismo, al calor de la llegada de los turistas con sus tópicos y buscando su sol y playa, a la sombra de las entonces recientes bases militares estadounidenses y con la cultura como excusa para abrir pequeños espacios para la libertad, la creatividad y la juerga, floreció una contracultura andaluza que bebía de muchas prácticas de resistencia al poder y la autoridad que ya existían antes de que los jipis descubrieran la vida en común, el