CAMILLERI, ANDREA
La danza de la gaviota. Publicada por Salamandra, como las anteriores entregas del prolífico autor italiano, uno de los escritores más populares en Europa, La danza de la gaviota supone sin embargo una vuelta de tuerca en la serie de del comisario Montalbano: la trama parte de un suceso real encontrado en las páginas de un periódico. He aquí la sinopsis: "El insomnio ha vuelto a sacar al comisario Montalbano de la cama. Al amanecer, con una taza de café en la mano, sale a la terraza para contemplar el mar y asiste a un solitario y lúgubre espectáculo. En la arena, una gaviota enferma, o quizá herida, parece ejecutar los pasos de una extraña coreografía antes de caer fulminada, como si la vida se resistiera a abandonar su cuerpo para siempre. La visión, que tiene la misma naturaleza fúnebre e insidiosa que en casos anteriores, enturbia la mente del comisario como una niebla espesa.
El insomnio ha vuelto a sacar al comisario Montalbano de la cama. Al amanecer, con una taza de café en la mano, sale a la terraza para contemplar el mar y asiste a un solitario y lúgubre espectáculo: en la arena, una gaviota enferma, o quizá herida, parece ejecutar una extraña coreografía antes de caer fulminada, como si la vida se resistiera a abandonar su cuerpo para siempre. La imagen suscita en el comisario los mismos sentimientos fúnebres e insidiosos que en los últimos tiempos han enturbiado su mente, y se le antoja una especie de premonición. Y lo es. Las vacaciones que Montalbano tenía previsto disfrutar junto a Livia se frustran cuando Fazio, la inestimable mano derecha del comisario, sencillamente desaparece del mapa. No ha vuelto a casa, su teléfono está desconectado y sólo se sabe que iba a encontrarse con alguien en el puerto. Sus compañeros se temen lo peor, y la visión de su querido Fazio herido, o tal vez muerto, mortifica a Montalbano de tal forma que no reparará en esfuerzos para encontrarlo.
Bien entrado en la cincuentena, Salvo Montalbano vive cada día más angustiado por los efectos de la edad y el desencanto. En otro sutil toque de humor de su genial creador, los acontecimientos de La danza de la gaviota transcurren cerca del lugar donde se está rodando un episodio de la famosa teleserie sobre Montalbano. Por supuesto, éste evita a toda costa cruzarse con el actor que lo interpreta, que es mucho más joven y atractivo, aunque difícilmente tan irresistible para las mujeres como él.