PRIMO JURADO, JUAN JOSE
¿Sabías que en 1925, diecinueve años antes de la hazaña de Normandía, militares españoles y franceses ejecutaron con éxito el primer gran desembarco anfibio moderno, bajo mando único y en una playa fortificada y ocupada por el enemigo? ¿Has oído hablar del mítico Abd el-Krim y del increíble desenlace de su rebelión? ¿Cómo un ejército forjado en la desgracia pudo superar el desastre de Annual en menos de un lustro? ¿Por qué Alhucemas hizo a España tornar el luto en alegría? Se trata, sin duda, de uno de los capítulos más desconocidos de nuestra historia reciente. Más dados a deleitarnos en la derrota que a celebrar los logros, asistimos al centenario de una auténtica proeza que cambió nuestra suerte sin que aún se le haya concedido la magnitud debida. En una nación convaleciente aún de su descalabro noventayochista, el desenlace de la interminable guerra a la que se había visto abocada, en nombre del sultán de Marruecos, contra los sublevados rifeños fue posible gracias a una fascinante operación del Directorio Militar de Primo de Rivera que impactó a los estados mayores de medio mundo. En este riguroso y