PEREZ-VERA HERNÁNDEZ,FELICIANO
Cuando Lorenza tomó posesión de aquella antigua casa, regalo de bodasde su padre, sabía que era la casa la que la había elegido a ella y no ella a la casa. Y, desde entonces, se convirtió en la celosaguardiana de un secreto que se concentraba en la llave plateada de una habitación siempre cerrada.
La casa fue pasando de una generación a otra y con ella la llave de aquella habitación. Allí se ocultaba el mayor de los secretos de la familia, y todos sus miembros siemprecreyeron que el origen de la fortuna de la que disfrutaban, y de lasdesgracias que les afligían, estaba allí, en esa habitación cerrada; y que solo la mano de un inocente podría liberarlos de aquella antiguaatadura.
A la espera de que El Inocente apareciera, transcurrieronmuchos años; quizás demasiados.
Ahora, Blanca, que es la próximaheredera de la casa, tiene que tomar una importante decisión.