PELAYO, CONCHA
El Huerto de San Vicente es un espejo atemporal ante el que se sitúa Concha Pelayo saboreando el ritmo de los versos lorquianos y llevando su bagaje de mujer para pulsar con la emoción fresca de la escritura un profundo encuentro poético. Como si fuera Lorca ella misma, de una manera especular va enmendando y añadiendo palabras que se perciben semejantes, resonando en las lorquianas con ese efecto reflejo, que le permiten compartir al granadino en su baile poético. Rotunda o tierna, Concha