PIÑERA ENTRIALGO,LUIS MIGUEL
Gijón es en los primeros años del siglo xx un hervidero de sociedadesculturales de diverso pelaje ideológico. Pero hay una que sobresaleespecialmente; en primer lugar por ser propiamente gijonesa sin apenas ramificaciones en otras ciudades; en segundo lugar, por aglutinar lahigiene y la cultura como sus dos focos de actuación; y finalmente por su carácter marcadamente solidario, con la práctica de la ayudamutua. Son las Sociedades de Cultura e Higiene, cuyo principalimpulsor fue Francisco Suárez Acebal. Dentro del amplio movimiento desociedades culturales obreras que florecieron en Asturias en losprincipios del siglo xx, la de Cultura e Higiene se asentófundamentalmente en Gijón (existieron también centros en Infiesto,Navia, Laviana, Quintes, Ciaño, Langreo y en El Entrego), consecciones hermanas en los diversos barrios del municipio entre las que no existían vínculos jerárquicos sino una relación de fraternidad ycolaboración. De ello da cuenta este libro.La Asociación Popular deCultura e Higiene de Gijón se fundó en el año 1903 y con el paso deltiempo abrió más de una docena de sedes en diversos barrios