KLEMPERER, VICTOR
El 31 de enero de 1827, decía Goethe a Eckermann: ½Cada vez me doy más cuenta de que la poesía es un bien común de la humanidad, que se manifiesta en todos los lugares y épocas. [?] Hoy en día la literatura nacional ya no quiere decir gran cosa. Ha llegado la época de la literatura universal y cada cual debe poner algo de su parte para que se acelere su advenimiento+. El concepto, fluctuante y ambiguo, de Weltliteratur, o Literatura universal, había nacido. Victor Klemperer, en este esclarecedor ensayo escrito en los momentos de tribulación de quien ve agrietarse los fundamentos de una cultura compartida más allá de los límites de lo nacional, sigue los avatares de la evolución de esta idea, del humus que la hizo posible y de su sentido último. Un recorrido en el que subyace, iluminada por la fuerza del espíritu, una idea moral de Europa.
El 31 de enero de 1827, decía Goethe a Eckermann: «Cada vez me doy más cuenta de que la poesía es un bien común de la humanidad, que se manifiesta en todos los lugares y épocas. [?] Hoy en día la literatura nacional ya no quiere decir gran cosa. Ha llegado la época de la literatura universal y cada cual debe poner algo de su parte para que se acelere su advenimiento». El concepto, fluctuante y ambiguo, de Weltliteratur, o Literatura universal, había nacido. Victor Klemperer, en este esclarecedor ensayo escrito en los momentos de tribulación de quien ve agrietarse los fundamentos de una cultura compartida más allá de los límites de lo nacional, sigue los avatares de la evolución de esta idea, del humus que la hizo posible y de su sentido último. Un recorrido en el que subyace, iluminada por la fuerza del espíritu, una idea moral de Europa.