VÍCTOR MARCO
Pintura barroca en Valencia (1600-1737) ilumina un escenario muy poco conocido de la historia del arte español. En paralelo al desarrollo de los focos artísticos de Madrid capital de la Monarquía Hispánica y Sevilla núcleo comercial de su vasto territorio trasatlántico, Valencia se revela como un centro de producción pictórica de primer orden durante el siglo XVII y primeras décadas del XVIII. A través de sus lazos comerciales y culturales con Italia, recibió la influencia directa de importantes creadores, como Sebastiano del Piombo, José de Ribera, Pietro da Cortona, Carlo Maratta o Corrado Giaquinto. La tradición vernácula, que pervivía a la sombra de grandes figuras como Juan de Juanes o Juan Sariñena, se enriqueció con esas influencias y creció pujante con los valores novedosos que le aportaron artistas foráneos sobresalientes como Francisco Ribalta, Pedro Orrente y Antonio Palomino.