TODO termina así: unos destellos de memoria que caen hacia lo hondo y el cuerpo como un traje envejecido que casi da vergüenza. No insistas, corazón, inútilmente: nunca maldeciré la vida. «12/1
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Vista previa: UN SÍ MENOR
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información Más información o cambiar la configuración.